Cada domingo por la mañana, ángeles caen del cielo y son encontrados muertos. Sus cuerpos, de todas las formas y tamaños, son consumidos por la población. Pero un día, mientras Michel va en busca de comida, descubre un huevo en el cuerpo de un ángel. Decide, contra toda lógica, llevárselo a casa y cuidarlo. Cuál será su sorpresa cuando del huevo surja una pequeña criatura, un angelito. Ha pasado mucho tiempo desde que apareció un ángel vivo y las consecuencias son difíciles de predecir para los dos niños.